Cuando Ley del Cielo que es la Ley de DIOS y del Cristo, no justifica, tampoco la letra impresa bíblica que ordenaron los hombres con capítulos y versículos no puede justificar.
Dicen las Escrituras bíblicas que el hombre muere una sola vez. Eso tiene su explicación cuando se tiene conocimiento desde el principio de la creación del espíritu humano, pasando por los mundos de descenso, y en cada uno con una sola encarnación según Ley, hasta venir a la Tierra como destierro, máximo mundo de materialización, donde existe la reencarnación. Y esta es vista bíblicamente como «segunda muerte» (nueva encarnación) como se indica en Apocalipsis 2:11; 20:6; 2:17. Pero que sea responsable el espíritu de una falta ajena, derivada de un pecado o desliz de Adan y Eva, restablecido posteriormente como pecado original por los hombres religiosos, aplicando la Justa Ley es una piedra de molino dificil de tragar.
El pecado original se puso como dogma para justificar el dicho bíblico de «morir una sola vez» para no contemplar la Ley de reencarnación, con la de Causa-Efecto «Con la misma vara que midas serás medido». Y asi poder asociar el hombre su consabido pecado mortal, el infiero y maldición eterna. Dando paso a los intercesores sacerdotales con sus perdones, siendo faltas contra el Espíritu. Y los que deben aprender el cumplimiento de las Leyes Divinas de la Vida, dejen de indagar y cuestionar el significado de existencias sucesivas como Ley de reencarnación en los mundos de destierro, como es este actual denominado mundo Tierra, en este Universo del tiempo y el espacio.
Eclesiastés 9:11 Torneme (volver a encarnar) y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aún de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontece a todos (Por Ley de reencarnación).
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