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8 YO, PABLO

⇐ Tomando palabra

   No dormiros, al saber que ya estamos con vosotros Espiritualmente dando el testimonio de este movimiento de Ascenso Espiritual. Muchos son los que dicen saber Amar al prójimo, ¿y cómo se obra?, bien sabe Dios que mal, pues cada uno, sabrá encontrar el bien, o el mal, según hayan sido sus obras. No solamente es el saber Amar a Dios cual no veis, sino que también al prójimo, que es al que veis, por ser él, vuestro hermano; pues al obrar mal, no conocéis a Dios, ni tenéis fe en Cristo, así que: ¿para qué oráis, si mal obráis? Busca en ti el Amor, si quieres ser Amado y entonces ora, que tendrás tu recompensa de aquel que no ves, y por aquel que te está escuchando desde lo Espiritual, por llevarlo en tu interno, por ser Vida, de tu vida, DIOS.

  Nosotros anunciamos esta Sabiduría a todo hombre, para presentarlo perfecto en Cristo, según a los tiempos en gloria Suya; mas quiero que sepáis la solicitud que tengo, por los que nunca me vieron en cuerpo de carne, alabándome y diciéndome orando algunos de ellos, sálvame, sálvame, sálvame. ¿Cómo puedo yo salvaros grandes pecadores, sin antes haber pagado todo el mal que habéis hecho en bien?, pienso que para con Dios no existe el mal, ni la muerte, siendo todo EL, AMOR Infinito, y el que quiera salvarse, primero tiene que perder su vida carnal, para volverla a tomar, y entonces será salvo en lo que decís muerte, que es vida, si bien se cumple en Amor, a sus semejantes; para ello se conceden tantas reencarnaciones nos sean necesarias, que son las que nos sirven para pagar en bien todo el mal que hemos causado a otros, por ser la justicia Divina la que obra en enmendar a través de ellas, nuestras faltas, para que podamos pasar al lado de Cristo en Materia de Esencia Purificada, que es, cuando nos dejamos ver en Espíritu tal como fuimos en la Tierra, pero en Luz de Esencia, mientras los que no han llegado a esa Esencia purificada, solamente se dejan ver en materia de esencia más o menos desmaterializada, hasta que llegan al grado que se dejan ver según es su voluntad en Luz, o bien en Materia de Esencia a semejanza a la materia que ostentaba antes de dejar su envoltura: Esto os digo, para que sean confortados vuestros corazones, al comprender que no existe muerte, y conozcáis el misterio de Dios que está en él, o EL, escondido, como también todos los Tesoros de SU Sabiduría, para que nadie os engañe con palabras persuasivas: “Juan me dice, en estos momentos, muy bien dicho Pablo, para que vean los terrenales la gran riqueza que cada uno posee, sin que se den cuenta de ello; como igualmente, de la manera que les estamos nosotros dando esta primera manifestación colectiva Espiritual, para que alumbre como antorcha encendida el conocimiento de Cristo”; continúa Pablo, continua, tuya es la palabra.

  Bien, hermano Juan, otra vez vuelvo a tomar la palabra diciendo: Aunque hoy estoy ausente de mi cuerpo en carne, mas no lo estoy en Materia de Esencia, por la resurrección de mi vida en Esencia, que Dios me dio al dejar mi envoltura al igual que tú. No obstante, en Espíritu estoy con todos gozándome con firmeza en la Obra de Cristo, como también, de la manera que se aprende el conocimiento de Su gracia, cual espero que también sea para mi buen amigo, “el que ha de llevar mi nombre en 1963” = 19 = 10 = 1: “La Luz de unidad”, y los hombres la comprendan, sabiendo  respetar cada uno la Paz interna que cada uno lleva. Mi firmeza en ayudarle, será como si fuese yo mismo, pero bien sabes tú, hermano Juan, que las riquezas del mundo, a veces ahogan la palabra y la hace infructuosa, cuando no se dan, en cubrir las necesidades si las retienen, ya que es necesario que la pobreza, se vista de riqueza, y la riqueza, de pobreza, para que como humanos se pueda tener lo necesario; no con holgazanería, mas sí contribuyendo cada uno conforme a sus posibilidades, por su especialidad y capacidad.

  Tengamos en cuenta, que Jesús nos ha dicho que primero dejará la envoltura Pío XII, para que pueda éste dar entrada a que se manifieste en el año 1958, igual 23 = 5, Juan XXIII, y que sumado su = a 5, con el año, será el tiempo que preparará el trabajo de transformación del Vaticano, al tener que dejar él también la suya, en el año 1963, = 19 = 10 = 1: para dar él también la suya, en el año 1963 = 19 = 10 = 1: para dar él también paso, al que ha de llevar mi nombre, que para llevarlo, más completo, bien sabes que no tenemos más que mirar a cada una de la última cifra del = que nos da cada uno de los años expuestos, para que podamos saber, que entre los dos, mi buen amigo, tendrá el nombre de Pablo 6, pero que al transformarse en números romanos, tal como dice Jesús, será Pablo VI, para que con esta llamada que nosotros venimos pregonando de Fraternidad, Paz y de Amor, se mueva, al igual que nosotros, en servir a Cristo por este movimiento de Ascenso Espiritual, en bien de toda la humanidad, que bien sabes tú, que mi hermano Juan, que de todo este Movimiento nadie se dará cuenta, hasta que esta Obra vaya saliendo a la luz pública, excepto, de los que vienen a presenciar nuestro trabajo que efectuamos en Espíritu, con los elegidos, para esta Obra del TESTAMENTO DE LA NUEVA ERA DE AMOR UNIVERSAL.

  A vosotros, los escolares, os corresponde el estar de nosotros muy atentos a lo que os decimos, y no temáis, ya que con vosotros, hemos de llevar esta Obra hasta su final término; no sin antes pasar vosotros vuestras dudas, motivadas por los mismos que os vienen a ver, de la manera que os hacemos mover y escribir: pensad que todos os movéis conscientes de sí mismos, e inconscientes a nosotros, puesto que Jesús, nos dice: A todos tenemos que hacer mover según a estas escrituras nos convenga. Sois vosotros los primeros en presenciar nuestro movimiento Espiritual, para que nos tengáis fe y confianza en este trabajo que tenemos que cumplir. Nosotros como Espirituales creímos, mas vosotros como carnales recibís de nosotros nuestras manifestaciones, y también creéis; no por lo que aún os falta, sino por lo que ya tenéis y veis que os falta en proseguir, sin preocuparos, con las molestias que os he dicho, cual deseo que andéis como es digno de Dios agradable en todo, fructificando en la Obra, para que crezcáis en conocimientos de Cristo con gran fortaleza y potencia de Su Gloria, por haberos hecho él aptos, en participar conscientes de SU Amor.

  Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conformes a los elementos del Mundo, y no al Cristo, porque con él, habita toda la plenitud de la Divinidad, y en él, estáis cumplidos si le obedecéis, por ser la cabeza de todo principado y potestad de este planeta como Regentador, hasta que Juan, el Niño, pase a ocupar el de Mesías en Su lugar. Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, sobre todo a vosotros, que os ha sido confiada esta Obra; estad firmes en Ella, y sed fuertes, al igual como quien nos lleva, y no temáis, nosotros os velamos; nadie os prive de vuestra humildad y culto a los ángeles, que somos nosotros, metiéndose en lo que no han visto por estar hinchados en el sentir de su propia carne: pues si habéis conocido a Cristo, buscad las cosas de arriba, en donde él está sentado a la diestra de Dios, que nos hallaréis a nosotros, sacando a vuestras tinieblas e incomprensión, para sabernos comprender.

  Poned la mirada en las cosas de arriba, y no en las de la tierra, para que os ayudemos en la Obra del Padre que es perfecta, porque muertos sois, si vuestra vida está escondida en Cristo: El que no cree con él, es hombre muerto y ha de vivificar a medida que a él se le comprenda, y vosotros seréis manifestados con él en gloria; y he aquí la vuestra con estas Escrituras, si en verdad cada uno, seguís en vuestro cargo, al poner en claro los errores de la Biblia, para que no sufráis los hombres engaño.

  Vestiros como escogidos de Dios de Misericordia, de Benignidad, de humildad, de Mansedumbre, y de toda tolerancia, sufriéndoos de los unos a los otros, y perdonándoos de la manera que Cristo también perdonó. Y sobre todas estas cosas, vestiros de Amor noble, que es el vínculo de la perfección, para que la Paz de Dios gobierne siempre en vuestros corazones, y que la palabra de Cristo, habite en vosotros con abundancia de toda Sabiduría; y todo lo que hagáis, sea de palabra o de hecho, hacerlo en nombre de Cristo, dando gracias al Padre por él siempre, por haceros andar en Su palabra no adulterada.

  Maridos, amad a vuestras mujeres y no seáis desapacibles con ellas; hijos, obedeced a vuestros padres en todo; padres, no irritéis a vuestros hijos, porque no se hagan de poco ánimo, y todo lo que hagáis, hacerlo de buena voluntad, y recibiréis la compensación de la herencia de Cristo. Mas el que hace injuria, recibirá la injuria que hiciere a los demás, por lo cual Cristo, nos abra la puerta de la palabra, para hablar el misterio por el que tengo libertad de hacerlo en esta Obra, el poderme manifestar de nuevo por segunda y última vez, ya que la primera, fue con la materia de carne, y en esta segunda, con mi Materia de Esencia, dando la Caridad que me corresponde a los terrenales anunciando este Ascenso General: Regenérate, no esperes a mañana lo que puedas hacer tú hoy; mira que puede ser demasiado tarde, para que sepas cómo os conviene a cada uno, por cuanto os tengo en el corazón del evangelio, porque él me es testigo de cómo os Amo a todos vosotros, y esto os ruego, que vuestro Amor abunde aún más y más en Ciencia y en Conocimiento, para discernir lo mejor sin ofensa, porque ya estamos otra vez de nuevo Evangelizando: Antes en cuerpo de carne, y ahora, en cuerpo de Esencia en Espíritu, lleno de frutos, por la Justicia de Dios en nosotros.

  Para mí, el vivir y el morir es ganancia en Cristo, y fruto para esta Obra, porque en ambas cosas estoy puesto en estrecho, pero el quedar en la carne me será más necesario, por causa de vosotros, los que estáis conmigo, confiando que permaneceré con vosotros para provecho vuestro y gozo de la fe, y en ella crezca vuestra gloria de mí en Cristo: En mi venida otra vez a vosotros, igual que Juan, por Ley de Reencarnación, que seremos los que con más claridad podemos hacerla comprender, al llevar hechos Espirituales por nosotros mismos. La versión que os presentamos es clarísima, porque cuanto más se encuentra uno dentro del cumplimiento, más claro verá nuestras manifestaciones que os damos, que son dignas del Evangelio de Cristo, por Su gran Luz que llevan de él Espiritual.

  Nada hagáis por contienda, o por vanagloria, antes bien, con mucha humildad, estimándoos inferiores y superiores de unos con otros, no mirando cada uno a lo suyo propio, sino que cada cual a lo que nos conviene; haya pues en vosotros este sentir que hubo en Cristo, que siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser semejante a EL. Daros cuenta que Jesús no ha sido nunca DIOS como el Supremo Hacedor, pero sí, Dios, entre los terrenales, y sin embargo se anonadó a sí mismo, tomando forma semejante a los hombres, por Ley de Reencarnación, al igual que nosotros, cuando vengamos a vosotros a reencarnar aquí en la Tierra, y dar paso, al paso, al que nosotros venimos desarrollando para el ascenso a nuestro grado Superior: pues cuanto más Superior es el grado que uno alcanza, más debe de asumir su responsabilidad y humildad, por estar cada vez más cerca del Padre. Por eso os decimos: creed con Jesús, en Cristo, porque sólo él, es vuestro Regentador, que os empujamos para que creáis a él, y al Padre, como Entes Ellas Predilectas; por lo cual Dios, le ensalzó a lo sumo, y le dio un nombre, que es, sobre todo nombre de Divinidad, Divino y Maestro.

  Por lo tanto, amados míos, al haberme obedecido, ahora, ocuparos de vuestra salvación, porque Dios es el que en vosotros obra, tanto en el querer, como el hacer, por SU buena voluntad. Haced todo sin murmuraciones ni contiendas, para que seáis irreprensibles y sencillos hijos de Dios, entre los cuales resplandezcáis como luminares en el Mundo, reteniendo la palabra de vida, para que yo pueda gloriarme en el día de Cristo, que no he trabajado en vano. Así mismo gozaos también vosotros, y regocijaos conmigo, porque todos buscan lo suyo propio, y no lo que es de Cristo, pero la experiencia de él habéis conocido, que como hijo a Padre, habéis servido conmigo en el Evangelio del Futuro, para la salvación de los hombres.

  Mas tuve por cosa necesaria, enviaros desde el primer día de Escuela a mi hermano Epafrodito, que es el colaborador y compañero vuestro, para que os sirva de Mensajero, y de administrador de mis necesidades en el Evangelio, que se os manifestará diciendo él quién es. Recibidle con todo gozo, y tenedle estima, que a mí en verdad no me es molesto el de haceros escribir las mismas cosas de Cristo; por lo tanto, guardaos del acortamiento, porque yo tengo que confiar en la carne, y si alguno tiene que confiar en ella, yo más aún: Manifestación clara de lo que es Ley de Reencarnación, por Amor a Cristo.

  Hermanos, sed imitadores de mí, porque muchos son enemigos de él, mas vuestra vivienda ya sabéis que está en los cielos, en donde también esperamos, que el Salvador, transformará el cuerpo de nuestra bajeza, para ser semejante al cuerpo de Su gloria en Luz, en Teocracia, al ser guiados vosotros, por nosotros, y él, por EL.

  Estad firmes en Cristo, y retenedlo en la memoria juntamente conmigo en el Evangelio, por estar cerca él de nosotros con hacimiento de gracia, que guardará vuestros corazones, y vuestro entendimiento. Pensad, con lo que aprendisteis de él, y oísteis de nosotros, así haced y el Dios de Paz, será con vosotros, no lo digo en razón de indigencia, pues he aprendido a contentarme con lo que yo tengo; Juan, me dice: Haces bien, por ser quien eres, pero sigue:__ Sé estar humillado, y sé tener abundancia de todo, y en todo estoy enseñado por Cristo que me fortalece, no porque busque yo dádivas, mas busco fruto, y que abunde en mí.

  La Ley Divina, es Universalismo de AMOR Universal, o Unidad Cósmica en Ley de Afinidades Unitiva de Unión diversa de creación Infinita.

BUSCA EN TI A LA ESENCIA DE TU VIDA, QUE ENCONTRARÁS EN ELLA TU PRESENTE, FUTURO Y PASADO.

   ARREPENTIMIENTO

Fui Saulo de Tirso en Belem,
En Judea y en Betania,
Y también en Jerusalém,
por Egipto y Mauritania,
y por todo el pueblo de Israel,
diciendo: yo de Jesús, y a él:
ni el Reino de Dios, lo salva.

Mas yo, me hago de El ahora fiel,
Y antes, fui quien le insultaba,
No llegué a ser Coronel,
pero a mi tropa mandaba,
siguieran los pasos de Él,
por los lugares que andaba.

Y una vez, yo arrepentido,
al cielo a Dios Suplicaba,
¡comprendo, que es inocente,
que a todos Amor les daba!,
y ahora yo, arrepentido,
enfundo en su Amor, mi espada.

⇐ Tomando palabra

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