Como si fueras un nardo oloroso y de fragancia penetrante, así tendrás que ser tú, antes de que llegues al Padre, porque allí no existen «tendencias materiales», allí solo son Esencias lo que todos llevan, que constantemente despiden y perfuman el ambiente, por eso hermanos míos, muchos avisos os doy, para que sepáis dejar todo cuanto no sea de amor hacia vuestros hermanos, que éste lo abarca todo y cuando de «ellas» estéis limpios, ya iréis cogiendo Esencia y cuanto más purificados estéis más penetrante será ésta, como la del nardo. Vale la pena que enmiendes hermano querido, y esto lo conseguirás haciendo a tus hermanos lo que quieras que ellos te hagan a ti; este es el medio más eficaz de saber si vas equivocado, llévalo a práctica, pero esto que sea porque lo sientas en ti, y yo te prometo que obrando así, la Esencia que adquieras nunca se evaporará. Elige tú mismo el camino a seguir, si el de estar entre materia o el de estar entre Esencia; la oportunidad la tienes, aprovéchala que el tiempo pasa veloz y tu existencia termina, no permitas que ésta pase sin haber ganado nada de lo que sirve para elevarte, que es lo que no pesa, como la Esencia, porque de lo contrario no podrás hacerlo por llevar contrapeso.
Son vaporosas y con agilidad las almas cuando han cumplido el precepto de amor; suben ganando altura como si fuesen gas. Si pudieses ver un alma cuando llega a Dios, quedarías semiciego por su Luz y estoy seguro de que no darías tanta importancia a las cosas materiales ni al morar en la Tierra, pero eres como un árbol viejo que tiene las raíces muy profundas para arrancarte de tanta pasión como por todo sientes, y a ésta es a la que me refiero para que la elimines de ti en todos los sentidos y cuando esto sea, en el hueco que ellas dejen lo ocupará la Esencia y así podrás decir: bienaventurada esta alma que deja el destierro definitivamente y ya no sufre; pero a éstas se las distingue cuando están encarnadas, por los hechos que van realizando; de éstas podrás tomar ejemplo para tu enmienda.
Alma que unida al espíritu vas, ¿por qué no tienes más fuerza y voluntad para arrastrar a éste a que se desprenda de lo que sólo aquí le sirve y que por eso mismo con menos tendrías bastante? Pero la tendencia material que lleva el espíritu te domina y por eso coges y dejas tantas veces materia. Así tu vida es como si fueses un parásito que solo lucha por su existencia y tú eres un ser humano, lo más preciado de la creación del Padre, tú eres una chispa de Su Luz con la que te dota y tienes la oportunidad de volver a Su Lado; aprovecha el tiempo que te fue otorgado para llevar a buen término tu existencia, y puedas ser de los que han ganado méritos por cumplir las Leyes Celestiales y que por donde pasaron solo crearon paz y repartieron caridad con bondad; porque a su lado hubo el mencionado amor y es entonces cuando el alma recibe el galardón por sus méritos, por la justicia exacta que practica. Por eso el Padre permite que esta vitalidad paulatinamente se eleve hasta llegar a El, que es la máxima aspiración que puede tener toda alma que en el destierro se halla, acompañando al espíritu, a que por medio re renacer pueda purificarse.
En nada puedo obligarte porque tienes libre albedrío para obrar y hacer lo que tu conciencia te dicte. Procura escucharla cuando te hable, y tendrás bastante para entrar en deseos de corregirte, y el modo de hacerlo ya te lo he dicho, con el amor, la paz y la caridad que practiques lo conseguirás.
iostako maraltrix |