Facetas de vida: INMORAL; MORAL; AMORAL
El ser humano creado, como espíritu-ser, en principio es sencillo e ignorante de su propia realidad, y en ese estado se podría decir, que no es ni moral ni inmoral. Aunque poseyendo en sí mismo como unidad dualista en transformación, las dos esencias, tendencias y fuerzas en lucha y equilibrio en su desarrollo, como polos negativo y positivo, ejerciendo cada una de las cuales su conversión a través de su propia acción: es decir, el ser en desarrollo va tomando conciencia a través de sus propios hechos, de las dos tendencias en juego, digamos la tendencia material y la espiritual, o sea, la Luz como dotación de semejanza, y la materia (esencia de materia) como trabajo a elaborar en sí mismo, como conjunto de regeneración a elaborar.
Por lo que en Ley y Justicia, todo lo referente al aspecto moral, deviene precisamente, al haber sido dotados de una chispa de esencia de inteligencia-Luz, como tendencia natural en conciencia, hacia el Amor, Paz y Caridad, como factor de religamiento interno-externo con su Creador, siendo este el religamiento como verdadera religión, dentro de su desarrollo de vida.
Cuando la tendencia material rompe el equilibrio de los dos polos, y la vitalidad humana se hace pesada por los agregados de esencia de materia en su proceso de descenso, la fuerza orgullosa y egoísta atropella por todo, dándole la condición INMORAL. Y de ahí derivan todos los vicios y deformaciones psicológicas que acaban haciéndose congénitas; tan variadas hasta llegar al crimen. Cosa que por medio de la Ley de re-encarnación, y su complementaria Ley de Causa-Efecto, va modelando sus tendencias, y desprendiendo los agregados de materia (esencia de materia), que acumuló a través del tiempo y el espacio en sucesivas existencias, hasta que deviene en su condición MORAL, al no hacer al prójimo lo que no le gustase le hicieran a él, en todo sentido, tanto materialmente, como incluso en el pensamiento.
No hay que confundir lo MORAL como condición netamente espiritual o del Alma, con las modalidades sociales, socioculturales o de otra índole, en las que se puede entrar en una diversidad de justificaciones, pues en lo Moral como condición espiritual no existe el abuso de fuerza, por eso no justifica lo bélico, al ser objetor de conciencia.
Mas no se acaba aquí todavía, puesto que en el estadio Moral, existe la faceta del fanatismo que le hace obrar de forma inmoral en su definición moral, como puede ser en una u otra religión, ideología, escuela esencialista, o también en base a un solo instructor; dándose el caso que, lo que no diga y haya dicho su mentor no es válido como así discriminado; y encerrados en su supuesta mutación psicológica, se hacen discriminadores y juzgadores; y en su bola de cristal, se olvidan de relacionarse y convivir con la diversidad del mundo que les rodea. En este punto en que la acción y condición natural no es discriminatoria en ningún sentido, conviviendo con el mundo tal y como es, puesto que, estando en desapasionamiento, actúa desde el plano AMORAL con todos y todo, poniendo en juego de convivencia diversa, tanto el conocimiento como el pensar y sentir, según el desarrollo alcanzado.
Cuando el ser humano va efectuando el equilibrio de fuerzas en sí mismo, pasa a su condición MORAL, y en su desarrollo psicológico o de perfeccionamiento espiritual, adquiere su faceta AMORAL, por haberse liberado como tropezadero, de su tendencia material opuesta-complementaria. Siendo lo AMORAL no comprendido en muchos casos por las mentalidades morales.
Por lo tanto podemos apuntar, que sin haber pasado por la faceta moral, no puede el ser actuar como amoral, siendo lo amoral, la faceta moral desprendida de todo tipo de apasionamiento, al haber adquirido la condición de Amor Universal. Si tuviéramos que poner un ejemplo sobre lo que podríamos llamar AMORAL, veamos dos pasajes de Jesús que nos vienen al pelo. Uno es cuando le dijeron que debía de ir a un entierro de un allegado, y en ese momento dijo Jesús: «Dejad que los muertos entierren a sus muertos», dando a entender que lo moral social no era lo más importante en ese momento. La Justicia en estado puro, o sea amoral.
En otro momento, al decirle que su madre le necesitaba, él contestó, y señalando a los que tenía a su alrededor: «Estos que tú ves, son mi madre, mi padre y mis hermanos» En esos momentos no estaba actuando estrictamente desde un plano moral social, sino desde el plano AMORAL. Eso nos puede dar una idea de Justicia inmutable, más que de una conveniencia de tipo moral en el sentido estricto que le puede dar el humano como bondad.
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