ISMOS; ISTAS y ANOS en la encrucijada sociopolítica
Una gran parte de la humanidad aún sin proponérselo, como poder factico subyacente, está movida en base a ISMOS, ISTAS y ANOS, como por ejemplo: cristianismo, cristiano, budismo, budista, islamista, mahometano etc. puesto que la estructura mental humana todavía en desarrollo, se le hace más cómodo el adherirse a uno de los múltiples términos como tendencias y creencias, como culminación y seguimiento de una verdad, que en definitiva no tiene mas vías ni caminos trazados que el eterno presente universal con sus leyes de vida. No obstante al ser humano se le hace en muchos casos, más asequible y llevadero el que una determinada autoridad se erija como directora en su vida, en base a una determinada revelación o verdad mas o menos estructurada. Si tenemos en cuenta que todos los grandes iniciadores de mensajes, como Buda, Mahoma, Jesús y otros, en realidad no se dedicaron a crear estructuras religiosas o de otra índole, ya que solamente eran punto de reunión y formas de vida dentro de la Ley del Amor, ni tampoco originaron seguidores calificados ni cualificados que les diera autoridad para encargarse de dirigir a la humanidad, por medio de dogmas que coartan la libertad del espíritu, puesto que, cada ser humano tiene el deber de saber e investigar de forma libre, quien es, de donde procede, por qué está en este mundo, y cual es el objetivo de su vida dentro del contexto universal, para dirigirse por sí mismo, como investigador de la verdad y la vida, en su propia vida de desarrollo. Cosa que se ha dejado a otros la dirección de nuestra propia vida. Por eso los ismos, istas y anos, como los seguidores de tal o cual planteamiento doctrinal de la verdad.
Mas la pregunta es: ¿De dónde surge la verdad de todo conocimiento originalmente planteado? ¿No será de la propia vida, semejante a una semilla con sus procesos? Asumir los hechos de nuestra propia existencia, cumpliendo dentro de los hábitos de vida, sin perjudicar a nuestro entorno en el orden social, es la contribución como servicio impersonal y ciudadano de un mundo solidarizado. Y puesto que el ser humano en su actividad de vida es el que contribuye a transformar los sistemas, es por lo que tenemos el deber moral de estudiarnos a nosotros mismos en acción en la convivencia.
Si planteamos la relación social de forma interdependiente, tenemos el fenómeno actual y latente de la Emigración-Inmigración, visto por una parte como Ley natural, y por otra como problema socio-político:
Visto como Ley natural, la Emigración-Inmigración es semejante a la polinización en el vegetal, contribuyendo de esta manera a una toma de conciencia y apertura comunitaria, cuyas miras abarquen a todo el orbe planetario.
Y como problema sociopolítico, el dar acogida y asumir que estamos en un mundo cada vez más estrechamente interdependiente, dada la intercomunicación de los pueblos en todos los órdenes.
Todo problema sociopolítico, como también el causado por el fenómeno emigración-inmigración, debe de ser abordado por medio de una buena y equitativa legislación del fondo comunitario, como resultante del usufructo común derivado de la unidad humana, para solucionar los problemas y necesidades mundisociales, como desequilibrio macroeconómico. Y eso no quita ni coarta la libertad de colaboración individual ni de cualquier colectivo. Pues en todo caso, los que más obligados están a la acción caritativa, son precisamente los que tienen las riendas del momio multi-económico, por una parte, y los dirigentes de los ismos, istas y anos.
Por todo ello, la sociedad actual tiene dos campos interdependientes desde donde asumir todo problema social, y es el económico y el sistema de creencias y pareceres, que están generando cada uno por su parte, una división de mentes no acorde a los tiempos de apertura de la unidad humana, generada e impulsada por los grandes acontecimientos, ocasionados tanto por el hombre, como por el reajuste de lo natural y de la propia naturaleza.
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