Las moléculas elementales son materias purificadas imponderables para el hombre, esencias de materia o gases que expelen las materias de los humanos, o sea las que los espíritus van dominando cuando cumplen el mandato divino, agregadas a otras que les han correspondido cuando se hallaron encarnados.
Tales desprendimientos según clases sirven para la formación del vegetal, animal o ser humano, según van siendo trabajadas y clasificadas por los espíritus oficiales, para la creación de la naturaleza con sus vitalidades, según el germen vital con el cual tales moléculas elementales son dotadas, aunque todas ellas adaptables a lo terrenal que le sirve de trampolín para pasar a Potencia de Esencia de fuerza de esencia Regenerada, en su desarrollo arquetípico.
Las moléculas vitales de la naturaleza, son para fines constructivo o destructivos (estando en movimiento contínuo sus propiedades), según el ser humano las utilice ya que el Padre no se mete con nadie, dejando que se obre libremente con todas sus propiedades para que mejor se LE comprenda.
Las esencias vitales pueden ser tanto animadas como inanimadas:
Las esencias vitales animadas, en las unidades de vida, son gérmenes de dotación en la diversidad de la naturaleza, para la formación de las vitalidades. Y las esencias vitales del ser humano, son gémenes de dotación en autoconciencia individualizada.
Las esencias vitales inanimadas, las que no siguen el curso de autoconciencia, aunque tengan un papel relevante de energía en movimiento, como así también la energía nuclear.
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