⇐ Mensajes del 61 al 90
Esta palabra, a través de las diversas expresiones esotéricas se ha denominado de diversas formas, como Ley del Karma, o dicho de otra manera Ley de Causa-Efecto, o Ley de Justicia Divina, expresada como Atributo Divino, que todo lo abarca.
Existen ejemplos varios dentro del proceso Causa-Efecto de los humanos, como puede ser que los efectos siempre están relacionados puntualmente, cómo estos se presentaron, o cómo se fueron estableciendo sus causas:
__ Si nacemos, por ejemplo, para vivir 90 años, no podremos vivir ni un día más de lo preestablecido. Aunque todo ser humano puede variar su destino en forma negativa interrumpiendo su vida, voluntaria o involuntariamente.
Quitar un órgano vital antes del tercer día ocasiona un daño irreparable al difunto. Queda privado de la indispensable necesidad de poder concebir la experiencia y de traspasarla sobre el plano anímico-espiritual. Mutilar un cuerpo antes del tercer día de la realizada redimensión, quiere decir disolver coercitiva-mente la unión psicofísica que todavía subsiste sobre los planos dimensionales hasta hoy ignorados por la ciencia terrestre.
Hasta cuando no se logre evitar minar la desarmonía de los elementos que instruyen las estructuras energéticas de la fuerza vital, ni podremos ni podrán los mentores espirituales resolver la lamentable cuestión de nuestras calamidades físicas y psíquicas.
Si la inteligencia, el talento en cuerpo terrenal ha sufrido desperfectos, por su causa, o por la de otros, y ha dejado su envoltura, vemos que al encontrarse en su cuerpo espiritual de materia de esencia o materia astral, lleva sus imperfecciones, que forzosamente tiene que volver a reencarnar.
H.J.S.P.T.M.D.E.A.C.F.I.N.
El Destino En Principio Se Inicia Como Trabajo A Efectuar, I Finaliza Con Consecuencias En Nuestra Forma De Hacer I Manifestarnos Existencialmente, Como Expresión De Nuestros Movimientos, Tanto En El Hacer Como En El No Hacer.