Este tema tan controvertido en los albores del siglo XXI, en la sociedad actual, viene dado por incomprensión de los reflejos inherentes por Ley de Analogía, entre el universo manifestado y su Origen como Principio Creador, y expuesto en las Escrituras cuando dice: 1ª Corintios 11: 2 «DIOS es la cabeza de Cristo; Cristo es la cabeza de todo varón; y el varón es cabeza de la mujer» (la suya en todo caso como pareja).
La Biblia en este caso no es machista, en el supuesto que DIOS lo sea que no lo es por su Inmutabilidad. Por lo que tal aserto, que parece jerárquico, tiene una carga Teológico-Metafísica que el humano no sabe deslindar, por tener todavía materia sutil envolvente, que como velo del Alma no deja traslucir su propia Luz de comprensión e interpretación: Luego, ¿cómo podemos entender tal afirmación, sin menoscabo, tanto de uno como de otro sexo? puesto que tal afirmación en las Escrituras pone de relieve el proceso de semejanza que va del Principio Original, a lo manifestado universal en estado de transformación evolutiva.
Aunque cada cual pueda abordar este tema desde su determinado punto de vista, y según sea su pasión y condición psicológica inherente, si iniciamos la investigación como corresponde, desde el Principio Origen del universo manifestado, tal Origen tuvo que polarizarse para poder ejercer todo lo creado manifestado, siendo Lo primero que pasó a segundo: Y Lo segundo, como Centro de manifestación de Luz, o Sol Central Casa Paterna: siendo Lo segundo que pasó a primero, al ostentar Su propia Forma e Imagen, quedando formado en Sus procesos de Vida Cósmica en Dos Polos unificados en uno Solo como Padre-Madre, y Principio de Creación. Y de donde deriva como reflejo, el Principio de Género, manifestándose en las vitalidades originadas como seres vitales, siendo en este caso el ser humano:
Dicho de otra manera, la mujer como reflejo del «Gran Todo Receptor» en su condición psicológica como hembra, es la primera que pasa a segunda, y al manifestarse «este» como primera fase, dando SU Imagen Céntrico Solar, o Cerebro Central Absoluto que siendo el segundo pasa a primero reflejándose como semejnm,.-anza posteriormente en el varón.
El ser humano espiritualmente considerado como alma, o espíritu-ser, al reencarnar y tomar cuerpo, según sea su misión elegida, puede venir tanto en cuerpo de hombre como mujer, y tanto en uno como en otro tiene genes, tanto masculinos como femeninos. Y según sea su polarización, así la naturaleza le imprime su condición natural físico-psicológica en varón o hembra. Por eso el gen dominante, representa el arquetipo de vida, que se polariza germinativamente y psicológicamente por la separación de sexos, bien sea en espermatozoide como cabeza y factor emisor, o en óvulo como factor receptor. Pues si nos referimos a la idea de la cabeza, se puede apuntar, utilizando un lenguaje puro, derivado del hecho de tal realidad psicológica sexy-gravitatoria, puesto que la fuerza sexual hace gravitar un género sobre otro, el varón es el aspecto emisor, y la mujer el aspecto receptor, teniendo esto al mismo tiempo una conexión de Ley de cómo la creación fue hecha.
La atracción espiritual se da por afinidad; y la atracción sexual como sexi-gravitación, se da como Ley natural establecida con la división de sexos, o sea sexual; aunque exista también una atracción bipolar que contemple las dos posibilidades, o sea la sexi-gravitatoria y la espiritual al mismo tiempo. Como también existen uniones de pareja predispuesto por la Ley de Causa-Efecto, para disolver pasados hechos y situaciones generados en un pasado en otras existencias. Y puesto que la naturaleza, ya que los sexos fueron divididos, imprime a cada cual su rol psicológico sexi-gravitatorio, para que la generación como Ley establecida, sea cumplida, pues fue establecida como forma de regeneración en las parejas. Teniendo en cuenta que el espíritu-ser-humano, antes de tomar cuerpo, elige según su causa y decisión, la pareja o el lugar donde encarnar, para así cumplir con su desarrollo: pues tal organigrama coordinador de todas las inteligencias encarnantes, se escapa con mucho a la investigación humana, sobre todo si no lo verifica desde el punto de vista espiritual con sus Leyes Naturales, como es la Ley de reencarnación y de Causa-Efecto.
La separación de sexos en este planeta Tierra, fue como consecuencia de la caída, para que el humano aprenda a unificar, por haberse dividido antes, al no asumir su estado sexual como hermafrodita, como correspondía en la primera epoca.. Por eso, el conjunto de las facultades psicológicas innatas que les imprime la naturaleza, están divididas en los dos sexos, para que estos se complementen sexi-gravitatoriamente, y para que cada uno obtenga en su desarrollo psicofísico, el complementario, y pueda tener los dos. Esa es la alquimia psicológica para ser padre-madre. Entonces, cada uno es los dos al mismo tiempo, y siendo cada polaridad los dos, ya son cuatro dando vida regenerada en sí misma, en unidad, puesto que cada cual en Ley y Justicia, y de forma individual, tiene lo que le corresponde en su madurez psicológica, como ente inteligente.
Como división original de sexos, tenemos los símbolos de ADAM = Amor, DIOS, Antimateria, Materia. Y EVA = Esencia, Vida, Amor. Puesto que en la primera época de la Tierra, no tenían sexo conocido, o sea dividido. Pero el Adámico, al materializarse, pidió el poder disfrutar del sexo que vio en los animales, y de ahí vino la separación de sexos y su consecuencia de lo tuyo y lo mío; y que en el desarrollo de nuestra verdadera personalidad o naturaleza, volveremos psicológicamente a unificar. Por lo cual, Adam no fue un hombre que pidió una compañera al estilo Bíblico, sino el disfrute de los goces sexuales, y de ahí la separación de sexos, siendo esta una visión del tema, en orden de Ley.
Por otra parte y desde otro punto de vista, dentro de la materialización en el proceso histórico de la humanidad, no hay que confundir el aspecto femenino, con feminismo como deformación psicológica reivindicativa. Pues el hombre no se hace machista, puesto que ya lo es en el buen sentido del cortejo, y no necesariamente como menoscabo de la mujer, puesto que, en el sentido metafórico o metafísico, el hombre representa el segundo que pasa a primero, y la mujer lo primero que pasa a segundo, visto desde el plano espiritual o del Espíritu. Cosa que en la Biblia queda invertido, ya que el hombre representa el primero que pasa a segundo al comer la manzana, y la mujer la segunda que pasa a primera haciéndosela comer:
En este hecho psicológico vemos como la mujer, aunque no sepa el por qué le da la venia al hombre, pero se queda detrás cardando la lana, o sea mandando. Y el hombre dando la cara por ser el segundo que pasó a primero, aunque no sabiendo exactamente el por qué y el como funciona la neurona hormonal psicológica; por ser tanto uno como otro, reflejos del movimiento Creador primigenio en sus dos Polos de creación y Vida.
Hoy en día, con la emancipación de la mujer todo está cambiando, algo para bien pero también para mal desde el punto de vista espiritual, ya que en base a una reivindicación de igualdad, o bien libertad para elegir e igualdad de oportunidades, cosa esta justa y natural, puesto que en cuestiones de relación, convivencia y desarrollo social, y sobretodo espiritual, son necesarios el conjunto de los dos polos (a pesar que ciertas tendencias religiosas cuyo esquema en el tiempo han quedado encasilladas no contemplen la igualdad dentro de lo moral-social), si bien la mujer en su reivindicación, muchas veces deja de cumplir con su rol natural procreador, puesto que así fue elegido por su espíritu-ser al tomar cuerpo, para el efectuar sus deberes correspondientes a tal elección, puesto que la libertad para abortar es una falta ante la Ley del Espíritu, en la que no valen justificaciones; y en el caso de tenerlo lo manda a la guardería a que lo guarde otra mujer, que lo realiza por dinero en forma profesional, siendo la madre la que está ligada a la criatura, cuanto más en sus primeras fases de desarrollo, y este no es el ejemplo que nos da la naturaleza con sus crías. Y de esto debe tomar buena nota la legislación social, pues no hay que olvidar, que tanto el hombre como la mujer tienen los mismos derechos pero diferentes deberes a cumplir, en base al orden natural establecido por la Ley Natural, que es Espiritual.
Por lo tanto, el enfoque del tema expuesto, es un neto reflejo de un Principio Creador con sus dos Polaridades, pasando por la cuestión del por qué de la separación de sexos y cuales son los derechos y deberes naturales de cada cual, que tanto el hombre como la mujer tienen que asumir y cumplir, puesto que la inteligencia en desarrollo eligió reencarnar con un sexo determinado, para el efectuar el aprendizaje correspondiente, tanto en un sexo como en otro.
Aunque el tema no esté completado en todas sus derivaciones, puesto que en la sociedad actual y su interrelación mundisocial todavía no ha alcanzado unos parámetros legales en orden a la Ley del Amor, por imperar un desequilibrio en el usufructo del bien común, no obstante se han apuntado unas bases preliminares de investigación, en orden con la verdad y la vida.
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