La acción o creación humana, que está regida por el movimiento teocrático, en el bien entendido por movimiento teocrático, la acción sin reacción promovida en base a la energía o fluido universal, promotora de tal “movimiento”; pues siendo “este” el adecuado al hecho y circunstancia puntual, no puede ser juzgado, puesto que obedece según causa, al proceso de expansión vital universal.
Pues siendo tal movimiento, o bien creación, un hecho completo en sí mismo, no tiene necesidad de devenir como principio y fin, sino que el principio y fin, forman una unidad en sí mismo, consecuente e indisoluble, al no estar expuesto a cambio y transformación, por ser un hecho teocrático justificadamente perfecto en su acción. No así el movimiento efectuado por el ser humano sobre la base exclusiva de su comprensión alcanzada, más o menos movido por su ego-sumun, que necesariamente necesita meditación, cambio y transformación de perfeccionamiento. En el bien entendido, que el movimiento teocrático en su carácter universal, no necesariamente tiene que estar enmarcado en un esquema moral-inmoral, aunque sí esté en armonía con el Gran Todo-Tao-Teo-Crático.
Por lo tanto, en el seno virtual WWW, en el que tratamos, toda acción genuina y universal, debe llevar la simiente de la unidad humana, con sus medios hábiles de organización dentro de una libertad consensuada, por la diversidad que forma la unidad, al ser la unidad, la perfección de la diversidad organizada dentro de la unidad.
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