Es tema diario de meditación y estudio de todo cuanto al alma se refiere, por ser tan extenso como la creación infinita, que permite saber el por qué del progreso y el retroceso. El espíritu humano tiene libre albedrío para cumplir más tarde o más temprano, y según el uso que haga de esa libertad actúa la «Justicia del Padre». Esto hace que unos vean y oigan con lucidez referente a lo elevado, mientras otros no ven con ello más que un misterio. Todo se complementa en «Ella», lo bueno y lo malo. La elevación y perfección de los espíritus se consigue con el cumplimiento de la Ley de Dios, y con éste el saber de cuanto a El se refiere; pero no es posible que en éste se dé un paso sin procurarlo.
El que actúa con Amor ya siente la Caridad, y con estos Atributos fácil le será progresar espiritualmente y comprender el lenguaje de las almas, sin que esto se haya de atribuir a algún efecto sobrenatural. Con la meditación, y cuanto más profunda tanto más elevación y más facilidad tendrán los hombres de la Tierra para hallar contacto con los que están fuera de ella (en espíritu), por medio del pensamiento separado de toda cosa material. Por esto no debe extrañar que haya quien perciba, vea y oiga con «los sentidos del Alma». La voz es interna como la visualidad, y si se la escuchara no se faltaría nunca. Hay hermanos que «los tienen bien desarrollados» pero no los aprovechan, unas veces por ignorancia y otras por ser reacios a creer que hay fuerzas superiores a ellos, que con Amor tratan de encauzarlos por el camino que eligieron, y manifiesten las dotes de obediencia, cumpliendo los Atributos de Amor, Paz y Caridad.
Sólo la práctica del Amor Universal ayuda a las almas a salir del destierro, al que descendieron por haber contraído un debe. Es como el que adquiere una deuda materialmente, que mientras no la paga es deudor, y si por voluntad no la cancela es llamado a los tribunales materiales y, si acaso lo requiere, es recluido en una penitenciaría, donde por su buen comportamiento puede llegar a abreviar sus días de reclusión. Esto mismo le sucede al espíritu que se hizo merecedor de ser desterrado y desea pagar lo que debe como Ley justa.
Prueba de que el Padre Creador es la Esencia del Amor se halla en toda Su creación. Todo se complementa, todo se ayuda, mas el hombre es el único que se disgrega de esa armonización. La naturaleza presta su ayuda dando los más ricos presentes, incluso sin cultivarlos, para deleite del paladar y recreo de la vista al contemplar las muchas maravillas que os brindan. Pero ¿qué hace el hombre con algunas de ellas? Un comercio, para que no todos las utilicen y las vean.
Dios da libertad al ser humano para que se comporte según los dictados de su «conciencia», y así quede reflejado el estado de «esta» con el modo de proceder con sus semejantes. ¡Qué bello es un presente con una limpia conciencia, que da claros pensamientos! Es una paz para el espíritu, tan indescifrable para el hombre que ni siquiera puede definirla, acostumbrado como está a la inquietud de la Tierra. ¿Cómo se va a proporcionar riqueza al espíritu si se la desconoce? Sólo una conciencia limpia da clara inteligencia y hace brotar el Amor entre los hombres. Como un deseo sincero de Amor, ha de daros la compañía del hecho, el que os dará parte integrante de vuestro bienestar y felicidad, la que en la Tierra desconocen los hombres que obcecados andan en pos de los bienes materiales, sin saber que son de un valor infinito los espirituales, los que acompañan al alma durante una eternidad.
El Padre vela por sus hijos, pero como a todos les da libre albedrío por esa Bondad infinita, para que obren según sea su voluntad y practiquen el Amor con todos, El no se mete en cosa alguna cuando en lugar de cumplir Sus Leyes, se ausentan de El por las luchas mortíferas que sostienen unos con otros usando esa libertad de acción, en la que el hombre pone de manifiesto de lo que es capaz, de cumplir o no las Leyes Divinas, las que hacen ascender o descender al humano, acercarse o ausentarse de la Casa Paterna.
Si el Padre castigara, carecería del Atributo de Amor. El se hace inmutable, diciendo a sus hijos cuando salen de Su lado: Amor, Paz y Caridad te encomiendo para con todos tus hermanos. Llevas contigo el libre albedrío; vete y recorre la pluralidad de mundos. Cumple cuando quieras, pero mientras no lo hagas no volverás a Mi Lado. A todos Ama por igual y a todos espera que vuelvan a El, no sin antes haber Amado todo lo por El creado, que es cuando se une su Amor al del Padre.
La solidaridad en el Amor permite al espíritu presentarse delante del Padre como valiente guerrero, por haber sabido vencer toda tentación escuchando el toque de alerta, que repercute en la conciencia. La labor que se realiza espiritualmente es lo que cuenta, en el sentido interno, cuando la conciencia manda con ayuda de la mente, que analiza y selecciona las cosas.
La manifestación en el trato de unos a otros con Amor es cumplimiento. Pero, ¿Qué es el Amor? Amor es manifestación de aprecio, de respeto y ayuda mutua entre todos; así se comprende el Amor. Lo demás es un conjunto de palabras que con el tiempo se olvidan. ¡Bella solidaridad la de todos aquellos que quieren unirse al progreso! Del afecto sin pasión se obtiene la comprensión vital en la parte espiritual: si, por el contrario, el amor es pasional no hay recompensa, porque con él ya queda pagado. Es posible, sin embargo, que la pasión llegue a cegar los sentidos y se convierta en rencor y, según sea éste, en odio. Este último, hermanos míos, es destructivo, y de ahí viene la destrucción de los pueblos, por medio de la guerras.
Cuando el «amor pasional» domina a los hombres no les deja ver con claridad donde está la razón. El verdadero Amor es Universal, y se va adquiriendo cuando ya no se dirigen agravios en pensamiento y obra. Pero, ¡cuidado! «el primero» es muy hipocritón, que piensa diferente de lo que dice muchas de las veces. ¿Por qué, pues, no se halla solución a los propios pesares, si son fruto de vuestro propio árbol? Sabido es que si éste se cultiva bien, su fruto será bueno.
Como árboles sois, con deseos de dar buen fruto cuando vais alcanzando el progreso equivalente al cumplimiento, como quiera que con bastante trabajo consigue el espíritu subir los escalones de ascenso. Cada uno que gana en altura lo pierde en peso (la materialización del espíritu). No os enorgullezcáis, creyéndoos superiores a vuestros hermanos, porque la superioridad se demuestra con la Unidad y el Amor manifestado hacia esa infinita creación que puebla el Universo.
iostako maraltrix |