Desde siempre el ser humano se ha formulado esta magistral pregunta, consecuente y lógica respuesta a tal enigma para dilucidar tal interrogante. ¿Será porque en este tema los planteamientos tanto Filosóficos, Teológicos, Metafísicos, psicológicos, etc. no logran despejar la ancestral incógnita?
Para deliberar tal cuestión, sea esta de forma introductoria, el ser humano no puede hacerlo desde el plano físico, o sea desde la mera creación, por presentarnos esta, dentro de esta dualidad, un circulo cerrado consecuente al mismo tiempo con los dos, sea la gallina o el huevo: Es preciso remontarnos al principio de la Creación del Padre, pues EL no siempre ha sido perfecto en lo perfecto de ahora.
Para la comprensión de tal cuestión, pondremos en nuestra mente como ejemplo clave un huevo, por ser lo más indicado para la adaptación a nuestra comprensión: Y veremos que si el huevo es puro, no puede ser perfecto al no estar dispuesto para la creación. Por lo cual, en este estado Latente nada existiría, pero cuando está tocado por el pollo, al pasar al estado de Embrión vemos con sus procesos salir una vitalidad formada y compuesta con su conocimiento, que esta ha estado dentro encerrada junto con la vitalidad de su misma vitalidad (espíritu y alma). Si nos paramos a meditar, veremos que lo perfecto es cuando ya se encuentra fuera del cascarón con su vitalidad completa.
Si ahora aplicamos la Ley de semejanza podremos observar que también a semejanza del huevo en su primera fase, el Padre en principio fue Puro pero no Perfecto por no estar dispuesto para la creación. Ejecutando por su propia Ley de Necesidad en SU Amor interno, manifestarlo externamente, dando la Esencia de su misma Esencia manifestando la Perfección de SU Pureza (ALMA), que en este caso sería semejante al pollo.
Al mismo tiempo que vamos investigando y desarrollando el Principio de Creación del Padre, semejante a un huevo, también podremos ir viendo atisbos de SU Trinidad. Siendo tal OVOIDE el principio básico del organigrama de la Creación.
Si filosofamos poniendo un sencillo ejemplo dentro de lo material, podemos comparar el aspecto Trinitario a semejanza de un suizo, ese preparado que nos sirven en algunas cafeterías, que está formado de leche, chocolate y nata:
Primero: La Leche, representativa de la esencia increada e indiferenciada (Su Esencia Pura).
Segundo: Después de efectuar SU primer movimiento de materialización, forma el chocolate o Espíritu Taller Universal, de donde surgen las esencias dispuestas para la creación.
Tercero: Al desmaterializarse por su propia fuerza surge la Nata (ALMA), o la Perfección de Su Pureza, SU LUZ manifestada, que es la que nos da el don de semejanza a sus hijos.
En resumen, investigando EN POS DE LA VERDAD, podemos apuntar al primer OVOIDE, que con sus procesos surgió su aspecto Trinitario, dando por consecuencia el reflejo en lo creado. Por lo cual, desde ese Principio de Creación surgieron todas las vitalidades y con ellas, también primeramente la gallina y el huevo como consecuencia reproductora y así sucesivamente:
Pues se trata simplemente de plantear un principio básico como armazón de creación, que sea coherente y homogéneo con un Principio Creador de todas las cosas: Toda vitalidad o ser creado, tiene su expresión esencial original ya perfectamente definida, sea esta vegetal, animal o ser humano: Y es su constitución como una unidad dualista, puesto que sin dualidad no habría vida creada, por lo tanto creación, pero no obstante necesita el complemento trinitario físico para efectuar su desarrollo. Así tenemos también la vitalidad del ser humano como unidad dualista de espíritu y alma, necesitada de un cuerpo físico promovido por la pareja humana, para poder realizar su verdadera naturaleza. Y en cuanto al animal también semejante su proceso.
Ahora bien: en el caso del primer origen o la primera forma física reproductora, la naturaleza es la que sirvió de madre para dar la forma a las vitalidades. Y una vez estas físicamente organizadas, efectuar el seguimiento reproductor. Por lo cual, en el caso de la pregunta si la gallina o el huevo, primero fue la vitalidad de la gallina, organizada físicamente por la madre naturaleza, y después se reprodujo poniendo huevos y así sucesivamente: Cosa que el ser humano en la primera época de la Tierra, también la naturaleza le daba la forma física a todos los seres humanos, puesto que les servía de madre, al no traer estos sexo conocido.
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